Reggio Emilia es una ciudad perfecta para pasar unas placenteras vacaciones de estudio o estadía de trabajo.
Es una ciudad muy vivaz y ofrece una amplia gama de actividades culturales en cada momento del año que abarcan desde el ballet hasta la lírica, desde los conciertos jazz hasta los de música clásica, desde las noches de poesia o de cabaré hasta las transcurridas en los mercados de antigüedades. Y más: festivales de teatro y cinema, animación para niños, ferias con bailes típicos, fiestas que vuelven a evocar acontecimientos históricos, exposiciones de artesanía y de las profesiones tradicionales.
Hospeda el Museo del Tricolore. Reggio Emilia fue la primera ciudad que adoptó el Tricolore, que llegó a ser luego la bandera nacional.
Se encuentra en una posición estratégica para los turistas. De aquí se puede:
visitar Parma, Modena, Bologna, Firenze, Mantova, Ferrara, Padova, Ravenna, Venezia y Verona;
ir a la playa en Liguria, por ejemplo a las Cinco Tierras, a la costa del mar Adriático o al Lago de Garda;
hacer excursiones por la naturaleza en el cercano Appennino o en el río Po.
Se precia de una famosísima tradición culinaria que incluye entre sus platos tortelli, cappelletti, lasagne y, entre los productos de la zona, el queso Parmigiano-Reggiano, el vino Lambrusco y el vinagre balsámico.
Es conocida por la hospitalidad y la cordialidad de sus habitantes.
Es la sede de Reggio Children, centro internacional para la defensa y el desarrollo de los derechos y las potencialidades de los niños. Las guarderías infantiles y los jardines de infancia son un ejemplo de seguimiento en todo el mundo por la calidad y método pedagógico.